-Venga, hermanito. Déjame jugar un partido, nada más. -No. Pueden hacerte daño, además, te lastimarás una de tus perfectas uñas. -No me hace gracia. Odio que seas tan sobreprotector. -Venga, déjala jugar por una vez, Mark. Yo la protegeré. -Ahora me dejas más tranquilo. -¿Enserio? -No. Ahora vete Nora. ¡Ya! -¡Idiota!

— Tengo miedo.-Dije asustada, mientras, maniatada y sin ninguna opción, me acercaban a una hoguera, que desprendía una llama que me podría matar en el intento. — Esto... Solo es un juego, querida.-Dijo alegremente, mientras se interponía entre la hoguera y yo. Me miró indiferente y me cogió del brazo, apretándolo tanto, que un hilillo de sangre empezó a recorrer cada tramo de mi piel. Miré sus ojos verdosos, sus pecas recorrer sus mejillas, me acerqué a él, lentamente. — Para mí, también es un juego.-Dije rozando sus labios carnosos. Sin temer su respuesta, solo...tuve que hacerlo.

Meghan Sirina. Una chica normal y corriente, descubrirán a lo que será, su nueva familia. Conocerá a Ash. Su antiguo novio, y el amor volverá a renacer en ella. Vivirá aventuras, se enfrentará a peligros que nunca se ha imaginado, y tendrá que combatir con la muerte, para sobrevivir o morir. ¿Podrá conseguirlo? ¿O morirá en la última batalla?

Ariella, la princesa de Fantasía, tendrá que luchar contra un mal peor, que amenaza al reino de Fantasía y a todos sus habitantes. Tanto humanos, como seres mitológicos. ¿Podrá enfrentarse contra su madre, para salvar a su reino? ¿O dejará atrás todo y se marchará, dejando al reino en caos y destrucción?

Tu vida no es perfecta, pero no te das cuenta. Solo quieres un cuerpo perfecto. Una cara bonita. Pero sabes que esos sueños no se van a hacer realidad. Sufres bulling, pero no haces nada para evitarlo. Sufres anorexia. Pero no haces nada para pararlo.