Durante los últimos trescientos años, lo que queda de la humanidad se ha escondido dentro de los muros de Fremlin, atrapados por el miedo a los seres inmortales que viven fuera de su ciudad. Erin, una antigua soldado del ejército, se encuentra con un viejo amigo que la pondrá al corriente de los problemas del ejército y la guerra que se avecina. En el camino descubrirá que su gobernador esconde muchos secretos oscuros. Se verá envuelta en una red de intrigas, mentiras y misterios sobre el verdadero pasado de su ciudad que la obligaran a enfrentarse contra su propio reino para evitar un nuevo derramamiento de sangre. ¿Cómo destrozas un sistema que ha perdurado por siglos? ¿Cómo rompes los ideales de una sociedad? ¿Cómo quiebras un reinado?

El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad. Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad. Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.