En el corazón de Seúl, Rosé lleva una vida cuidadosamente construida: madre joven, esposa ejemplar, y figura respetada en su entorno social. Pero todo empieza a tambalearse cuando Jisoo, una estudiante de 17 años, entra en su vida como la nueva niñera de sus hijos. Lo que comienza como una simple relación laboral se transforma en una conexión inesperada, intensa y cada vez más difícil de ignorar. Jisoo, con su madurez silenciosa y una ternura poco común, despierta en Rosé emociones que había enterrado hace tiempo. En medio de la rutina doméstica y los silencios compartidos, florece un vínculo tan genuino como peligroso. Adaptación.

Rosé ha jurado proteger a la joven reina, Jisoo, de Downsriver, a toda costa. También ha jurado amarla para siempre... En secreto, por supuesto. Una relación entre una enorme y humilde guardia de palacio y la reina es imposible. Aún así, cuando oye a Jisoo llorar una noche, no puede evitar ofrecer su gran abrazo como consuelo. Rosé se sorprende cuando Jisoo no es repelida por ella en lo más mínimo. Milagro de milagros, ella está ansiosa por mucho más que un consuelo. La pena por poner sus sucias manos sobre la reina virgen es la muerte, pero qué manera de hacerlo...

Quiero que ella sea mi primera. Quiero que ella sea mi todo. Ella me trata como una princesa, como la pequeña chica que rescató del frío. Y es raro, esto que tenemos... Es como si no pudiera decidir lo que deberíamos ser... Lo que somos. Hasta que ella dice las palabras...

No es de esperar que a la tierna edad de dieciocho años, Kim Jisoo se convierta en la compañera en otro sentido de la princesa de Australia y alfa, Roseanne Park.