"Yo no soy el héroe de tu historia, soy el villano que te hará sucumbir en tus más oscuras perversidades." Volker Diekmann es la perfecta definición de perdición, lo comprobé cuando de una noche a otra no podía dejar de aparecer en mis pensamientos, lo comprobé cuando de un día a otro me veía amándolo con la intensidad que ni yo misma sabía que podía experimentar. Volker Diekmann es el hombre que nadie debería tener a su lado, es el hombre del que todos deberíamos de huir, es el hombre del que debería de correr, pero no, porque cada vez que lo intento lo único que pasa es que me aferro más a él, a su manera tan fría de ser, a su manera tan poco peculiar de hacerme sentir bien y amada, cada vez que intento huir él aparece ahí haciéndome saber que jamás me dejará, haciéndome saber que mis cadenas jamás soltará, que a donde sea que vaya él me seguirá, que en donde sea que me esconda él me encontrará, que en donde sea que me encuentre él estará ahí también para gritarle al mundo que le pertenezco. ¿Lo bueno de esto? Quiero que lo haga. ¿Lo malo de esto? No debería hacerlo porque él es el criminal que se supone yo debería de atrapar. Me enamoré del criminal que me hizo sucumbir en mis más oscuros y perversos deseos. LIBRO I TRILOGÍA "CRIMEN Y SEDUCCIÓN". Créditos de portada a @emsop.desing (perfil en ig). PROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN.

"Sigo siendo el villano que te hace pecar y desear más." El tiempo no es capaz de borrar el sentimiento que algún día existió pero sí es capaz de cambiar a las personas y convertirlas en aquello que algún día se negaron a ser. El demonio hizo una promesa que planea cumplir: volverá siempre por lo que es suyo y Dakota Kingston encabeza esa lista. Los villanos ganaron, el odio y la maldad terminaron con todo aquello que un día existió dejando en su lugar un fuerte rencor que se niega a doblegar, volver débil y mostrar vulnerabilidad. El ángel ha dejado de tener las alas blancas y el demonio no ha soltado las cadenas que envuelven las alas de aquel ángel. Pueden escapar, pueden huir convirtiéndose en prófugos, pero mientras sus corazones sigan unidos siempre serán prisioneros del amor que comenzó como uno de los mejores infiernos. Las cadenas se aferran más a cada segundo que pasa, el amor se oscurece volviéndose más letal y mortal que antes y el deseo arrasa con todo aquello que algún día gobernó. Me enamoré del criminal que me hizo sucumbir en mis más oscuros y perversos deseos y ahora estoy cayendo de nuevo por el prófugo que huyó con mi corazón en sus manos. LIBRO II TRILOGÍA "CRIMEN Y SEDUCCIÓN." Créditos de portada a @emsop.desing (perfil en ig). PROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN.