Efesios 6:12 NTV
Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.
El mar, que tantas veces había sido su refugio, ahora la acogía en un adiós definitivo. Las olas borraron sus huellas en la arena, y el viento llevó consigo un suspiro de dolor que nadie escuchó.