No tienes los cojones de leerme ebrio
Libro de poesías tristes.
Están lejos o a nuestro lado, amigas o desconocidas; todas las personas tienen historias (que pasan desapercibidas).
Noële escribía a Will. Will escribía a Noële. Pero ninguno de los dos enviaba sus cartas.
"Querida Anabella, Escribo esto a tu nombre, A tu ausencia Y a tu belleza. —un chico enamorado"
Las palabras comenzaron a acumularse en mi garganta, impidiéndome respirar. Fue entonces cuando decidí escupir este par de versos torcidos.