Varios años en el futuro, la sociedad se ve obligada a buscar nuevas maneras de establecer las guerras entre países sin que haya tantas muertes, después de tantos años, al final encuentran una nueva manera de hacerlo, basándose en un juego que se veía muy parecido, el Paintball. El mayor desarrollador de está invención fue asesinado por la mafia y terminaron tomando el control de la empresa. Marck (el hijo del difunto) es obligado a trabajar para ellos, la vida ahora a dado un giro en los eventos, Marck buscara la manera de recuperar lo que es suyo por derecho, aunque tenga que pelear a muerte por ello.

Lo que era un día de felicidad se convirtió en el más sombrío y traumático de los sucesos. Cuando Sam a sus 18 años por fin obtiene su licencia de conducir su hermano mayor le regala la oportunidad de competir por primera vez contra sus amigos, él acepta completamente confiado en si mismo sin saber que ese sería el escenario del accidente que le quitaría la vida a su hermano. Los pasan y con ellas las ganas de vivir de Sam, pero una noticia lo impacta como un cubetazo de agua fría. Su hermano fue asesinado, el accidente que cambio su vida fue planeado por un desconocido. Esta será razón suficiente para sacarlo de sus cuatro paredes y investigar el caso a fondo todos los sucesos de esa noche. En su camino encontrará los rastros de una vida familiar que estaba sepultada bajo sus pies, además de intentar ganar la muy famosa carrera de la muerte.