El enigma del amor al pingüino
Oswald Cabblepot solo había amado a una persona: su madre. Hasta que conoció a aquel chico extraño amante de los acertijos y los trucos. A pesar de haber confesado sus sentimientos - aunque no de la forma deseada -, no había sido correspondido. Había terminado aceptando su derrota, pero no podía vivir sin él. Ed Nygm...