La mayoría de las criaturas que llamamos parásitos son seres repudiados, condenados a la infamia por su naturaleza depredadora y oportunista. Pero, ¿qué sucedería si uno de estos seres, en lugar de debilitar, otorgara un poder incalculable a su huésped? En un rincón olvidado del mundo, un parásito desconocido elige a un anfitrión no por debilidad, sino por potencial. Lejos de consumir su vitalidad, este parásito le confiere habilidades que desafían las leyes de la naturaleza. El huésped, una vez ordinario, ahora se encuentra imbuido de un poder que nunca buscó. ¿Será este don una bendición o una maldición? ¿Usará su nueva fuerza para el bien común o sucumbirá a la tentación del poder absoluto? Juntos, parásito y huésped, se embarcan en un viaje que desentrañará estas incógnitas. A través de sus ojos, exploraremos los confines más oscuros del alma humana y la eterna lucha entre el altruismo y la autodestrucción. ¡Acompáñanos en esta aventura para descubrir qué destino les espera!

"Sé muy bien que no puedo ganar", dijo el Guerrero con una voz que resonaba entre las ruinas humeantes. Mientras hablaba, una figura oculta en las sombras se erguía, su silueta apenas visible entre el crepitar de la energía oscura que se acumulaba en sus manos. La energía crecía, pulsando con un poder que amenazaba con desgarrar el tejido mismo del cosmos, capaz de aniquilar todo el sistema solar en un instante. "Pero me niego a quedarme de brazos cruzados mientras destruyes mi mundo", proclamó el Guerrero, su determinación inquebrantable como el acero. Se levantó, sacudiendo el polvo y los escombros de su armadura dañada, mientras reunía cada átomo de fuerza que le quedaba. Su aura brillaba con un fulgor desafiante, un faro de esperanza en medio de la desolación. "Si yo no puedo derrotarte... ¡alguien más fuerte que yo te derrotará! ¡Él devolverá la paz que le robaste a este mundo!", exclamó con fervor. Con un grito de batalla que cortaba el aire como un cuchillo, el Guerrero se lanzó contra la figura enigmática. La colisión de sus fuerzas desató una tormenta de golpes y destellos de luz, cada uno más feroz que el anterior.

En las profundidades de nuestra esencia yacen los ecos salvajes de la antigüedad; una verdad inmutable que dicta que el poder es el premio supremo del fuerte, del capaz. Aquellos que se elevan por encima de la mediocridad, que desafían la tiranía de la debilidad, son los que forjan su destino con manos inquebrantables. Los débiles, en cambio, se desvanecen en las sombras de la historia, relegados a meros espectadores o peones en el gran juego de la supervivencia. Mientras tanto, existen aquellos que se encogen ante la magnitud de esta realidad, que consideran su crudeza como una mancha en el lienzo de la civilización. Se esconden detrás de máscaras de virtud, temerosos de enfrentar la verdad desnuda y cruda de nuestra existencia. Pero yo, portador de la voluntad indomable, me he propuesto restaurar el esplendor perdido de este mundo. Mi visión trasciende la moralidad convencional; no hay precio que no esté dispuesto a pagar, no hay sacrificio demasiado grande. La gloria de antaño será revivida, y si para ello debo ser el artífice de la caída de incontables almas, que así sea. La historia me recordará no como un destructor, sino como un renovador, el precursor de una era dorada renacida de las cenizas del temor y la indecisión.

Parásitos: criaturas vilipendiadas por legiones, reverenciadas solo por unos pocos valientes. Imagina, por un momento, que un ente así te infecta. Pero no es un parásito cualquiera; es una entidad astuta, dotándote de habilidades que desafían la realidad misma. Con un poder tan inmenso, te enfrentas a una encrucijada: ¿destruirías el mundo que conocemos o lo elevarías hacia una nueva era de esplendor? Soy Blaster Raptor, y esta es mi odisea. Te invito a sumergirte en un cosmos de mi propia creación, donde serás testigo de atrocidades inenarrables, hazañas heroicas y, de vez en cuando, un chiste que te arrancará una carcajada. He reconstruido esta narrativa, desgarrando la tela de su anterior existencia para tejer una trama aún más grandiosa. Las aventuras persisten, los momentos cruciales se intensifican, y los detalles se multiplican, enriqueciendo cada rincón de este universo. Este renacimiento lleva por título '¿Cuándo dejé de ser humano?' La pregunta ahora es, ¿qué esperas para zambullirte en el renacer de este universo?

En las sombras de un universo desgarrado por la guerra, emerge una figura decidida a cambiar el destino de su raza. Epsilon, un nuevo recluta Decepticon, se alza entre los escombros de Cybertron. Con una chispa ardiente por la justicia y un corazón de acero, Epsilon desafía la noción de traición y lealtad. "¡Autobots!", exclama con desdén, "¡Malditas alimañas! Prefieren traicionar a su propia raza y hogar por esos insignificantes humanos y su moralidad distorsionada. ¿De qué sirve 'hacer lo correcto' si con ello muere el hogar que nos vio nacer? No, yo, Epsilon, no caeré en tal hipocresía. Estoy dispuesto a entregar mi vida por mi planeta y mi raza, por Cybertron." Mientras tanto, en un rincón diferente de la galaxia, Blaster Raptor contempla el vasto cosmos. Su historia no es como ninguna otra; está arraigada en el universo de las películas que todos conocemos, pero con giros únicos y creativos que solo él puede imaginar. "Esta es mi historia", anuncia Blaster Raptor, "un relato que trasciende las películas y se adentra en los dominios de mi imaginación. Habrá momentos familiares, sí, pero también habrá cambios significativos para evitar repetir las historias tal como fueron contadas. Prepárense para un viaje donde lo único seguro es lo inesperado." Con estas palabras, Blaster Raptor nos invita a un viaje épico, uno que promete redefinir lo que sabemos sobre los Transformers y su eterna lucha entre el bien y el mal. ¡El creador se va!

Alguien más fuerte que yo te derrotará, él traerá de vuelta la paz que le robaste a este mundo, yo por otro lado sé que moriré, pero al menos lo haré por todo lo que defendí y creí correcto en vida... Hola que tal soy Blaster Raptor y está es mi tercer historia, estoy aquí para decirles que una gran parte de las imágenes que aquí se van a mostrar no son mías, algunas si otras no, yo les diré cuáles son mías y trataré de buscar el nombre de cada creador de las imágenes para darles sus respectivos créditos. ¡Disfruten la historia!