ElocinR
En el jardín de mis suspiros,
donde las margaritas florecen,
un amor no correspondido
en mi pecho crece.
Hanahaki, cruel destino,
flores que ahogan mi voz,
cada pétalo es un latido,
cada espina, un adiós.
Margaritas, blancas y puras,
testigos de mi dolor,
susurran en la brisa,
"¿Me ama? ¿No me ama?" en su clamor.
El amor no correspondido
es un jardín de espinas y flores,
donde el corazón herido
se desangra en colores.
Pero en cada pétalo caído,
en cada lágrima de flor,
hay un rayo de esperanza,
un susurro de amor.
-Adrianne Agreste.
Hermosa historia traída en colaboración con: @Pluma_enigmatica.