Todo inicia cuando el entrenador de la infancia de Marcus Higgins muere y debe asistir al funeral, en esta se recuentra con sus mejores amigos y nota que todos tienen hijos, al igual que el. Selene tenía dos años viviendo con su padre, la situación que la llevó a vivir con el no fue la mejor, su tío decidió que lo mejor seria eso, su trabajo no le permitía estar el tiempo adecuado con ella, un caso en su trabajo lo llevó a tomar esa decisión con la promesa de volver por ella en dos años. Le tocó acompañar a su padre al funeral de su entrenador, donde conoce a los mejores amigos de el y sus hijos, conocerá a un chico que le hará latir el corazón, ese verano, resivira la noticia de su vida y Su padre entenderá el dicho "Nadie sabe lo que tiene hasta que se lo arrancan de las manos"

Nadie de la clase A se paró a pensar si Bakugou, uno de los mejores en su clase, tenía parientes. Quiero decir, si, obviamente sabían que tenía madre, padre y uno que otro tío, era más que obvio, pero no esperaban que un día como cualquier otro, Katsuki entrara con un bulto en sus manos y con un susurro, todo quedó en silencio. "- No me sueltes, por favor.- - No lo haré, mocosa.- " Es poco decir que incluso Aizawa estaba sorprendido. Pero cuando tienes tanto que digerir, las cosas te saben amargas. Y es que tenían dos semanas para: 1.- Conocer a esa niña. 2.- Y evitar que Bakugou abandone la UA. Y tan normal como suena, los niños son inocentes, no saben nada del mundo peligroso donde viven ni mucho menos guardar silencio cuando su opinión no es necesaria. Izuku estaba atónito. Su amigo pasaba por demasiadas cosas y ni siquiera se había dado cuenta en todo este tiempo. ⟨ Temas serios. ⟨ Fluff, angst. ⟨ 💥