¿Es posible enamorarte de alguien y sentir que lo conoces hasta el alma... cuando en realidad apenas viste su sombra? Sol, sí. Al cumplir los 19 años, pensaba que había encontrado al chico que cambiaría su mundo y la amaría tal como era. Y tenía razón. Solo que no imaginó de qué forma. Estaba segura que él no era como los demás. Tenía esa sonrisa que te hace confiar... y esa mirada que te dice todo lo bueno pero no lo malo. Desde que apareció en su vida, nada volvió a ser igual. Y aunque todos le advirtieron que se alejara de ese joven, ya era demasiado tarde. Porque hay amores que no llegan para quedarse, sino para destruirte despacio.