Fútbol y otras actividades para antes de la siesta
Cuando Anri Teieri atraviesa la puerta de la sala de monitoreo central lo último que esperaba encontrarse era al mismísimo Jinpachi Ego cargando a un pequeño niño como si fuera propio... definitivamente no le pagan lo suficiente. O: Yoichi se convierte en un niño de cinco años y para su buena suerte está rodeado de ad...