En los confines del océano, donde las aguas son negras y las estrellas se reflejan como cuchillas, habita una sirena nacida del hambre y la furia. No canta por amor, canta para cazar. Su voz puede partir huesos y su belleza, cuando adopta forma humana, es una maldición disfrazada. Una noche, mientras acecha un barco pirata para alimentarse, su cacería se vuelve en su contra: atrapada en una red, se ve transformada en humana. Despojada de su poder y de su océano, cae prisionera de los hombres que pretendía devorar. El barco pertenece a Louis Tomlinson, el pirata más temido del mar del Este. Un hombre forjado en la violencia, que aprendió a destruir para no ser destruido. Al principio ve en la sirena un tesoro: una criatura exótica que podría vender por una fortuna. Pero cuando los suyos intentan abusar de la sirena, Louis los ejecuta sin dudar. No por bondad, sino porque algo en su mirada; ese miedo, esa rabia contenida le resulta demasiado familiar. Desde entonces, la mantiene cautiva, no como prisionero, sino como una promesa que no sabe cómo cumplir. Él le enseña a hablar, a caminar sin tropezar, a entender el mundo de los humanos. La sirena, a cambio, le habla de los secretos del mar: las corrientes que escuchan los muertos, las ciudades hundidas, los pactos de sangre entre sirenas y tormentas. Entre ellos nace una conexión feroz, alimentada por el miedo, la fascinación y la culpa. Un amor condenado, nacido del abismo. Porque aunque Louis empieza a creer que puede salvarla, la sirena sabe que toda criatura que olvida el mar... termina muriendo por dentro. (HISTORIA ORIGINAL)

A veces, los corazones se encuentran de nuevo, justo donde siempre quisieron estar. OS inspirado en la canción "Sienna" de The Marias, donde Harry anhela una familia con Louis luego de su dolorosa ruptura. "Sienna, habría lucido como tú... Con un temperamento como el tuyo, correría como tú, saltaría a la piscina, como tú... Le cantaría a todas sus mascotas, de la forma como yo lo hacía..."

Todo empieza en Hamburgo, 1954. Una ciudad vestida de sombras, donde la niebla de la posguerra aún no se ha disipado del todo y cada callejuela susurra secretos que no deben ser oídos. En los callejones silenciosos, entre humo de cigarrillos y miradas furtivas, se mueven hombres que no existen, que no tienen nombre, ni patria, ni alma... solo una misión. Él era inglés. Preciso, frío, entrenado para mentir con elegancia, un cazador por naturaleza,era fuerte y seguro. El otro, francés. Astuto, encantador, peligroso como el filo de la navaja oculta en su brazo, pero tan dulce como un durazno en el verano, y tan suave como la seda. Sus órdenes eran claras: vigilar, infiltrar, eliminar si era necesario. Pero el destino, siempre amante de las ironías más crueles, los hizo encontrarse en la misma misión, en el mismo lugar, con armas apuntando al mismo objetivo... y luego, sin darse cuenta, con el corazón apuntando al enemigo. En una época donde amar al equivocado era un crimen, y amar a otro hombre, una condena, ellos eligieron el riesgo más alto de todos: confiar. Porque entre mentiras, traiciones y guerra en la sombra, lo más peligroso no fue la misión... sino lo que empezó a latir entre ellos. (HISTORIA ORIGINAL)