La Obsesión Del Mafioso
«-No me alejaré de ti. Por más que quieras - su mirada bajo a mis labios, sentí su tacto en ellos. Estaba haciendo presión con su dedo pulgar - ¿Sabes por qué? Llevó su mano de mis labios a mi cuello, dió un leve apretón que me sacó un pequeño y vergonzoso gemido. ¡Ya estaba mojada y ni siquiera me tocaba de verdad! ...