Spencer aprenderá a lidiar con la tiranía de Bruce, que prometió hacerle la vida imposible el primer día de clase, y, mientras tanto, deberá aprender que no es buena idea enamorarse del enemigo. [LIBRO 01] El Diablo tiene los ojos verdes y el pelo rubio rojizo. Su mirada es fría y cruel y su sonrisa torcida. El Diablo no vive en el infierno, sino en una gran mansión. El Diablo no tiene miles de años, es un estudiante de instituto. Richroses es un instituto de prestigio conocido en todo Londres. Sólo los hijos de las familias más ricas acuden a él. Un centro privado regido de forma tirana por un mero estudiante: Bruce Rimes, el más poderoso económicamente y heredero de un gran imperio. No obstante, Spencer Turpin, una estudiante de clase media, consigue lo que no todos pueden: entrar a través de una beca. Los estudiantes de la élite no la acogen como deberían, en especial Bruce, que decide martirizarla y acosarla hasta que abandone. Pero Spencer no se dejará derrotar y plantará cara a la tiranía de Bruce. En él encontrará la misma sonrisa del Diablo, pero algo que no es capaz de percibir en su mirada. Una atracción fatal. _________________ Primera parte de la bilogía Richroses Contenido +18: violencia, drogas y sexo Prohibida su copia.

Aquí tenemos una mini-guía para conocer a todos los personajes de la saga Descontrol en la Realeza, haciendo un breve recorrido desde el primer libro al último que ha sido publicado, Bésame o Dispara. Recordemos a esta familia que se ha ganado un lugar en nuestros corazones.

•Secuela de ONPO (Odio no poder odiarte). Obra protegida y registrada. Se prohíben copias y adaptaciones de cualquier tipo. Cuando la recién graduada Allison Jones decide iniciar una nueva vida en Manhattan, junto a sus dos mejores amigos, decidida a superar viejos amores y todo lo que la ligaba a su antiguo hogar, recibe una oferta de trabajo como asistente del jefe de una importante empresa publicitaria. Su nuevo trabajo podría abrir grandes puertas en su carrera, lo que ignora, es que esta situado en Miller Toward, una edificación perteneciente a la corporación Miller's INC. La noticia llega a ella junto a un desafortunado encuentro con el presidente de la empresa, Jayson Miller, quien resulta ser el antiguo amor de su adolescencia. (Entra para leer la descripción completa)

Abby prefiere la música. Nate el silencio. Abby es libre. Nate quiere serlo. Abby ha viajado por el mundo. Nate no ha salido de su habitación por un buen tiempo. Abby trabaja. Nate tiene dinero. Abby es niñera. Nate tiene hermanos. Abby es feliz. Nate... es Nate. *NO ESTÁ EDITADO

Fiestas, chicos, coqueteos y bailar. Si, esas definitivamente no son las palabras correctas para definir a Katherine Stuart. Es por ello que la noche de Octubre en la que conoce a Ashton Bratter ella no se cree su suerte. Ashton nunca ha sido de imitar los clichés, de hecho suele bromear sobre ellos, pero sin darse cuenta se encuentra imitando tantos clichés recuerda para sacar la sonrisa de una fiver que alega haber comprado su CD y votado por él dos veces en unas premiaciones. Estos son Katherine y Ashton, dos personas que aún no saben cómo se encontraron y como justamente les tocó a ellos. Entre risas, mensajes, correos y video llamadas, fueron dando un paso tras otro, convirtiendo los sentimientos en algo más real. ¿Qué pasa cuando los sentimientos confusos, errores y desaciertos aparecen? Katherine cae, cae tan profundo que se niega a ver una manera de salir. La vida está llena de aciertos y errores, Katherine lo sabe muy bien, es por ello que no se detiene para cautivar a Ashton, ella sabe que siempre hay segundas oportunidades. Ella está luchando por su segunda oportunidad. Esta cautivando a Ashton. Libro #2.5 Saga BG.5 Historia registrada, prohibido su copia, reproducción y distribución en redes de internet, físico o un medio parecido. De hacer atenerse a las sanciones legales por el delito de Plagio. Portada hecha por: Nat9607

Ailyn es una chica que desconfía demasiado de los hombres gracias a un niño que le hizo la infancia insoportable y que arruinó sus primeros ocho cumpleaños. Esto la llevó a ser una experta en rechazar a cualquier chico que se cruce en su camino. Su regla es: No enamorarse nunca. ¿Pero que pasaría si regresara ese niño malvado de su niñez de nuevo a su vida después de varios años? Y no ha cambiado mucho... Ambos no se soportan, se odian, se gritan. Pero ninguno puede alejarse del otro. Ailyn y Ángel lucharán por no caer en las redes del amor ¿Lo lograrán o el resentimiento será suficiente para separarlos?

Él era el hombre más enigmático que ella había conocido... Ella amaba los misterios. A simple vista parece que no existen dos personas más diferentes, pero una furiosa noche de tormenta demostrará que nadie tiene tanto en común como ellos dos. Emmeline Laughton tenía serios problemas para regirse a las reglas del Londres de 1835, al ser la hermana menor del conde de Welltonshire, eso era un grave problema. Fue enviada a pasar una temporada con su prima Beth, para recorrer los salones de baile en busca del esposo adecuado. Un marido que Emmie no estaba muy ansiosa por conseguir. Joseph Whitemore, el marqués de Thornehill, era raro. Se había vuelto reservado y taciturno, ya no era el joven que Emmie recordaba, lo único que no había cambiado además de su color de cabello y sus bien delineadas facciones, era la extraña rivalidad que tenía con el conde. Emmeline y Joseph guardan secretos del pasado que definen su forma de ser, pero ambos descubrirán que eso que muestran a otros no es más que una armadura, una barrera autoimpuesta para protegerse del dolor que les habían causado. Para dejar caer esas barreras, solo hacía falta una furiosa noche de tormenta.

El verdadero amor de Cloe es su escritor favorito. O eso cree ella. Compartir su amor por cantantes, bandas y su crush solo la ayuda a seguir escribiendo. Pero, ¿Qué tal si ve a un chico casi desnudo desde la ventana de su habitación? Quizá él es esa historia que tanto busca. Cloe comienza a tener una vida dramática y le cuenta todo a su escritor favorito. Firmando todo como "Anónimamente, yo" Siempre desde New York #1 Historia registrada en Save Creative con el código #1412072693025

— ¿Quién es él?— pregunte ya que como anterior mente dije, jamás le había puesto atención y valla que era atractivo. —Olvídalo… él no te hará caso ni en un millón de años…— contesto sonriente —Chaz nadie rechaza… —El sí… como puedes ver, no le agradan las ‘florecitas’ como tú— ¿me había llamado florecita? — ¿Y cómo sabes tú eso?— no podía ser cierto, este caería igual que los demás. — ¡Thompson es lógico!— me contesto —Conduce una motocicleta, usa chaqueta de cuero— describió — ¡Tu usas tacones hasta para el colegio!— podía tener un poco de razón —A kilómetros se nota que no son compatibles, hasta yo que soy chico me doy cuenta. —Chaz, no me voy a casar con el— reí —Solo digamos que lo quiero por unos días, no necesitamos ser compatibles. —Piensa lo que quieras, pero cuando te rechace no te ayudare en el ‘plan de venganza’ en contra de él… — ¿Cuando me rechace?— pregunte indignada —Oh claro que lo hará —No lo creo… — ¿Quieres apostar?— sonrió.

"Jefe, quiero un hijo suyo" Sí, sé que no es lo mejor para decir cuando conoces a tu jefe por primera vez, pero ¿Qué culpa tengo yo de que él tenga unos genes tan buenos? Si él no fuese tan imponente, sexy y atractivo mi fiebre no me habría hecho actuar así, pero no, tiene que ser el hombre más impresionante que he visto en la vida. Y claro, va mi fiebre y se alía con mi libido gritándome a medio pulmón que me estoy haciendo vieja, que ahora que acabo de cortar con mi prometido, por haberme puesto los cuernos en mi propia cama, me llenaré de arrugas y viviré sola con 40 gatos y dos periquitos con complejo de Romeo y Julieta: Se muere uno, se mata el otro. Y eso no puede pasar. No, No. Me niego. Mi sueño siempre ha sido ser madre joven, mi primer hijo tiene que nacer antes de que yo cumpla 27, es decir, que tiene que ser fecundado en 3 meses. ¡Imposible! Me grita la Grecia inteligente. ¡Genes increíbles a estribor! Contesta la Grecia febril. Y decidme ¿Qué otra cosa podía hacer yo al ver esos genes hechos para mis hijos a menos de 3 metros? ¿No me odiarían mis hijos si no tienen consigo esos genes para ellos y se enteran de que fue por culpa mía, porque no me atreví a luchar por los genes que se merecían? ¿Qué pasa si mi hija tiene una nariz enorme o tiene facilidad para engordar al comer helado por mi culpa? No podía ser, asique cuando me habló y mi yo febril tomó el control, solo pude ser sincera. Jefe, quiero un hijo suyo. Vaya sorpresa me llevé cuando, en vez de mirarme por encima del hombro, ignorarme y congelarme con la su fría mirada como supuestamente el CEO "No estás a mi altura, así que ni te hablo, ni te miro" haría, aceptó. Aunque no me desmayé hasta que, sonriéndome de manera arrogante, dijo que una de las condiciones sería engendrar a nuestro hijo por el medio tradicional: Teniendo sexo. ¿Quien dijo que yo era gafe? El futuro lo dirá, nena