Después de una noche de ilusiones rotas, Valentin Barco se prepara para recibir a su novio, el número 47 de San Lorenzo, Agustin Giay, en busca de darle algún consuelo
𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 Valentin conoce el miedo de Giay, y decide ir a su carpa para dormir juntos y poder ayudarlo.
𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 Agustin le tiene miedo a la oscuridad, y unos ruidos fuera de su carpa lo hacen dudar de su supervivencia.
para la mirada ajena, el pequeño rojizo era egoísta, insensible y su única preocupación era él mismo. pero, ¿de quién más se iba a preocupar si nadie lo quería? justamente, nadie nunca quiso al grinch. hasta que llegó él.