Él la envenenó con el amargo sabor de la traición y ahora ella busca derretir el hielo de su corazón con el fuego ardiente de la venganza. Velkan Vasile es el nuevo rey de la mafia rumana, lo que no sabe, es que Samirah Walker es la reina de un juego peligroso y perverso, en el que se adentrará con la misión de encontrar a su mejor amiga de la infancia, desaparecida hace tres años bajo el mandato de Razvan Vasile. De las cenizas resurgirá con el propósito de proteger a los suyos y guardar ante el mundo su secreto más valioso. Nadie que no sea de su círculo cercano puede enterarse, nadie debe saber, nadie debe ver. Mucho menos él, el demonio de ojos grises que en el pasado la tentó con lo prohibido haciendo que se cuestione todo en lo que alguna vez creyó. Lastima para ellos, que el destino ya trazó sus planes y ambos están condenados a arder en las brasas de una pasión tan letal y maldita como lo son el uno para el otro. Donde el corazón odia es donde, en realidad, las cenizas de la llama de un amor desilucionado, todavía perduran en el tiempo.

Tras el secuestro de Bianca Simone que la obligó a ser la nueva vyshesa de la mafia, Adrián tiene claro que no perderá ni permitirá que nadie toque a su mujer nunca más. Con un mundo lleno de éxtasis, morbo y descontrol las reglas del juego cambian dándole paso a una guerra donde no gana quien tenga más armas sino quien mejor sepa morder. La explosión detonó jugando sus últimas fichas sin máscaras. Ella ya no es la mujer que él dejó, él tampoco un hombre dispuesto a ceder, por lo que juntos experimentarán la peligrosa atracción y deseo que los unió llevándolos a la batalla final llenos de Peligro Mortal. LIBRO 3 DE LA TRILOGIA PELIGRO +21. Prohibida su copia, transcripción o adaptación. Obra registrada.

[Segunda parte de Odio Irresistible] Elliot ya no escribe. Kate ya no escucha música, ahora la canta. La vida de ambos ha dado un giro inesperado y nada es igual que ese verano; Kate se ha cansado de esperar segundas oportunidades, Elliot no olvida esa promesa. ¿Podrá el amor seguir latiendo con la misma intensidad? Dicen que donde hubo fuego cenizas quedan y ellos...Ellos fueron un jodido incendio.