Una joven universitaria aparece misteriosamente en la Jerusalén del siglo XII, en pleno corazón del reino cruzado. Allí, en un mundo desconocido y profundamente religioso, Selene se ve envuelta en la vida política y espiritual de una corte gobernada por un joven rey enfermo de lepra: Balduino IV. Lo que al principio parece un accidente temporal se convierte en una prueba del alma. Selene es acogida como escriba real, pero pronto deberá enfrentarse a intrigas palaciegas, tensiones religiosas, secretos dinásticos y una guerra que amenaza con devorar el reino. A medida que crece su cercanía con el rey, también lo hace su rol dentro del palacio, pasando de ser una extranjera confundida a una figura influyente, respetada... y temida. Entre visiones de fe, amor, poder y dolor, Selene descubrirá que el trono de Jerusalén no solo se sostiene con coronas y espadas, sino también con sacrificios íntimos, silencios difíciles y una esperanza que no pertenece a este mundo. La novela es un viaje entre épocas, una meditación sobre el destino, y un relato de cómo dos almas -una moderna y otra medieval- se encuentran en medio de la historia para cambiarla para siempre.