Tras un accidente que la dejó sin voz, Marta De la Reina se ha convertido en una sombra de lo que fue, atrapada en una rutina vacía junto a un esposo que ya no sabe cómo alcanzarla. Pero una tarde, cruza las puertas de una biblioteca-café y encuentra a Fina Valero, una pianista que vive entre melodías y ausencias. Sin necesidad de palabras, la música y el silencio comienzan a tejer entre ellas una historia de conexión, redescubrimiento y emociones inesperadas. Porque algunas voces no necesitan ser escuchadas para sentirse.

Mayo de 2024. Fina Valero acompaña a su mejor amiga, Carmen, a una audición en la productora de cine y televisión Dronning Productions, pues la andaluza aspira con ser actriz. Allí, un grave incidente durante la audición acercará a Fina a la hija mediana del dueño, Marta de la Reina. Lo que ninguna de las dos sabe es que ese suceso cambiará sus vidas para siempre, cayendo tanto en los enredos del amor como en los de la oscura vida que esconde la empresaria. [AU situado en la actualidad / Fanfic largo, slow burn, con contenido +18]

Fina había cumplido su sueño: tener la pastelería con más encanto de todo Toledo. La pastelería Libertad. Fina conocía a todos y cada uno de sus clientes y sus horarios. Aunque... no sólo los de ellos, sino que también se sabía los horarios de una mujer que pasaba todos los días por delante de su tienda. Marta de la Reina.

Porque, en ocasiones, el dulce y el picante son la mejor combinación. Marta de la Reina se ha acostumbrado a mantener una existencia apagada dentro de esa jaula de oro en la que su familia la colocó el día en que nació. Siempre ha disfrutado dando golpes a los barrotes dorados, doblándolos a su antojo, pero sin llegar a romperlos nunca. Lo que jamás se hubiese esperado es que el golpe de gracia, el que lo cambiaría todo, vendría de la mano de unos bollos suizos, unos ojos de color imposible y una sonrisa capaz de derretir la más fría de las corazas. Y es que, a veces, el dulce amarga y el picante reconstruye nuestro mundo desde cero.