MASOQUISTA
El era su omega, el era suyo y de nadie más. -¿Que más quieres para saber que te amo?- habló el alfa sosteniéndolo de la mano bruscamente. - No quiero más de tu amor, no cuando duele- respondió el omega con lágrimas en los ojos.
El era su omega, el era suyo y de nadie más. -¿Que más quieres para saber que te amo?- habló el alfa sosteniéndolo de la mano bruscamente. - No quiero más de tu amor, no cuando duele- respondió el omega con lágrimas en los ojos.