soraeucliffe
- Reads 15,123
- Votes 2,130
- Parts 14
En la caótica y siempre gris ciudad de Yokohama, el concepto de un "matrimonio arreglado" era solo otro engranaje en la maquinaria de la Port Mafia y la Agencia de Detectives Armados. Para la mayoría, era una herramienta de poder o un frío acuerdo político.
Pero para Dazai Osamu, era una oportunidad. Una molesta, sí, pero una potencial vía de escape del tedio, tal vez incluso una puerta a ese hermoso y glorioso suicidio doble que tanto anhelaba.
El contrato estaba sobre la mesa, sellado por manos invisibles. La prometida. La "ella".
Dazai, recostado en el asiento de cuero de su transporte, no prestaba atención. Estaba inmerso en un mundo de fantasía donde el lazo nupcial era una soga bien anudada y la ceremonia, una digna despedida de este mundo cruel.
Hasta que una voz tensa, cargada de una incómoda verdad, se coló en sus oídos.
-Dazai-san, esa chica... es más bien un chico.
El mundo se detuvo, el silencio absorbió el rugido del motor. El castaño procesó la ironía cósmica.
El destino, siempre tan caprichoso con Dazai, había decidido que su gran escape no sería con una bella flor de cerezo, sino con un girasol que había crecido en el lugar equivocado. No un suicidio doble romántico, sino un matrimonio de burócratas.
Dazai suspiró, la decepción profunda. Ni siquiera el suicidio lograba salirle bien. Todo el camino se dedicó a inventar las diez maneras más ingeniosas de fingir su propia muerte antes de tener que estrechar esa mano.
Se había metido en el peor tipo de enredo. Uno que no prometía ni una muerte rápida ni una hermosa mujer para un suicidio romántico. Solo la perpetua molestia de una vida más larga y, probablemente, más trabajo.
A.u. Los personajes de Bungou Stray Dogs no me pertenecen, solo los tome para esta historia.
Pertenecen a Kafka Asagiri y Sango Harukawa