El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad. Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad. Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.

"No pensaba declararme a quien amo por un simple reto, pero ahora que lo pienso bien...fue el mejor reto que me pusieron en toda mi vida." Luego de una clase de ciencias, Matthew y algunos compañeros de su clase empezaron a jugar verdad o reto. Él no es fan de aquel juego. Las preguntas vergonzosas, los retos obligatorios...cosas en las que él no quiere participar en lo absoluto, pero lo hace solamente porque su única amiga se lo pide. La misma amiga que lo traicionó de la peor manera...retándolo a declararse a la persona que ama...Nicolas Foster. Matthew es un chico callado y muy tímido. Tampoco olvidemos decir que es algo torpe. Lo que él no sabía es que ese tonto reto le iba a cambiar la vida, y no solo la de él, si no también la de alguien más... Su madre siempre dice que las cosas pasan por alguna razón, ¿Será ese reto algún tipo de empujón para volver realidad el sueño de Matthew? *** (Esta historia es un borrador) (Por el momento está en pausa la escritura de este libro por algunos problemas)