Luka solo quería llegar a casa. Un túnel vacío, una tienda cerrando, una pisada que no era suya... y el mundo dejó de ser seguro. Despierta en una habitación con decenas de niños. Nadie llora. Nadie grita. Solo esperan. Uno a uno desaparecen. Desde los más pequeños... hasta llegar a el. Un asesino sin rostro. Una cuenta regresiva marcada por la edad. Un secreto enterrado en el bosque. ¿Y si tu cumpleaños fuera tu sentencia de muerte? "Los años que se apagan con velas" es un thriller psicológico que te susurra al oído y te hiela el alma. No sabrás si seguir leyendo... o correr.

A veces, los personajes no pueden decir lo que sienten. A veces, sus silencios gritan, y nadie los escucha. En esta colección de poemas, revivo sus emociones, sus amores ocultos, sus duelos silenciados, sus verdades que quedaron fuera del guion. Aquí, cada verso es una confesión, cada texto, un universo paralelo donde por fin... pueden hablar.

Escribo en silencio, a nadie le he dicho estos versos, y aunque sientas que no es cierto, créeme, jamás me atrevo. Hoy me llevo este consuelo, de que por fin pudo gritar lo que siento. Perdón si es muy largo, pero escribir de esto me hace sentir que vivo de nuevo.

Hay niños que ríen en los recreos. Hay niños que corren bajo el sol. Y hay uno que solo ve el mundo en gris. Él no tiene nombre. O tal vez lo perdió entre discusiones apagadas, platos rotos y silencios que duelen más que los gritos. Para el resto del mundo, es independiente. Para sí mismo, es invisible. Su única compañía son los árboles del patio, el crujido de la madera en la casa, y un jardín que florece solo cuando nadie lo ve. Todo cambia el día en que una rosa aparece. Y con ella, una pizca de color. Rosas, el niño que veía el mundo de color gris es una historia breve pero intensa que habla de la depresión infantil, la soledad no contada, y la esperanza que a veces llega en forma de pétalo. Contada a través de las estaciones -del invierno al renacer de la primavera- esta historia muestra que a veces, sobrevivir también es florecer.

es una historia ambientada en un imperio vampírico durante la época victoriana, donde el poder, la sangre y las apariencias lo son todo. Margaret, hija del emperador de la influyente familia White Rose, ha pasado toda su vida esforzándose por ganar la aprobación de su padre. Tras años de disciplina y sacrificio, logra graduarse como la mejor de su generación en la Academia Imperial, convencida de que por fin obtendrá el título de princesa heredera. Pero su regreso a casa no es como lo imaginaba. En lugar de reconocimiento, la recibe el desprecio de su padre y una decisión irrevocable: será comprometida con el Duque Blood, un noble enigmático al que jamás ha visto. Sin explicaciones, sin opción a rechazarlo. Atrapada entre su anhelo de libertad y el deber que le imponen, Margaret deberá enfrentarse no solo a la humillación, sino también a los secretos de una corte que la prefiere obediente y sumisa. ¿Podrá desafiar el destino que otros han trazado para ella? ¿Quién es realmente el Duque Blood, y qué oculta tras su mirada fría? ¿Y qué papel juega la silenciosa emperatriz en este juego de poder? Entre alianzas forzadas, pasiones que despiertan sin permiso y una familia que no perdona la debilidad, Margaret descubrirá que a veces el mayor peligro... es amar sin conocer.