11:11
Se supone que debí pedir un deseo, pero necesitaba más que una hora exacta para que lo que deseaba se pudiese cumplir. '11:11, solo te pido un poco más de sesenta segundo'.
Se supone que debí pedir un deseo, pero necesitaba más que una hora exacta para que lo que deseaba se pudiese cumplir. '11:11, solo te pido un poco más de sesenta segundo'.
Ahí, en medio de las lágrimas, en medio del miedo que nos carcomía poco a poco y del dolor tan fuerte que sentíamos, reímos. Porque aunque la ventana estuviera cubierta lo mejor posible, un rayito de sol siempre se colaria, iluminado nuestra estancia y apartando a la oscuridad.