La dejaron por muerta, pero Mia no estaba realmente perdida hasta que su Alfa la encontró. Ninguna mujer viaja voluntariamente a los Bosques de las Montañas Es donde están: los Alfas. Se mantienen así mismos entre lo salvaje, y la civilización Beta sabe mantener su distancia. Especialmente las mujeres Beta... por temor a que no sean Beta después de todo. La única forma de conocer tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Las Omegas pueden ser raras, pero cada mujer sabe que sus destinos son infernales: cautivas, rotas, apareadas, atadas y criadoras. Lesionada y abandonada en el corazón de los Bosques de las Montañas, Mia sabe que sus posibilidades de regresar con vida a la civilización son escasas. Aun así, tiene que intentarlo. Pero cuando un gran Alfa la captura primero, no puede detener el deseo que siente por él. Mia siempre ha sido una superviviente, pero ni siquiera ella puede luchar contra el hambre abrumador que la invade, o la necesidad de ser suya en todas las formas posibles.

Bruk García es una chica ruda, que siempre esta a la defenciva, es inteligente y muy curiosa tanto que se mete en cosas que no deberia. Bruk solo tenía 16 años casi los 17 solo le faltaban algunos meses, ella y su familia se habian mudado a una casa a las orillas de un bosque el cual nadie visitaba, por razones desconocidas, cuando Bruk decide ir a echarle un vistazo sola al bosque, se da cuenta que fue lo peor que se le habia ocurrido pues no se espera toparse con un hombre mordiendo en el cuello a una chica y que por desgracia ese hombre la viera y la persiguiera hasta su nueva casa...

Margaret, una chica de 17 años cuyos padres están separados, no soporta la idea de que su padre tenga otra mujer que no sea su madre, pasan los años y su padre se casa con una mujer, lo que ella no sabe es que lo mejor que le pasaría a ella sería el casamiento de su padre...

Desde niña esa voz y esa sombra me persigue,los médicos decían que eran alucinaciones,pero yo no lo creía,esa voz que me susurraba no era mi imaginación,y esa sombra a los pies de mi cama existía. El me susurraba quien era. "Soy la muerte"