Sanctus Spiritus
«Pueblo chico, infierno grande». Silent Meadows era un pueblo de ensueño. Con su paisaje campestre y sus habitantes amables y alegres, Adelaide no era capaz de concebir un lugar mejor para rearmar su vida. Pero, como toda comunidad apartada de las grandes ciudades, Silent Meadows tenía sus secretos. Y, quizás, sus sil...