LAURELES Y SANGRE
En las calles de Roma, entre los murmullos del pueblo, aún se cuenta la historia de un emperador inquebrantable que amó a un hombre. El gran César Fyodor Dostoievski, conocido por su dominio absoluto y su fría majestuosidad, fijó su mirada en un gladiador llamado Nikolai, un joven de pueblo cuya vida fue destruida por...