Me gustan las chicas.
-Papá, mamá... Soy lesbiana-. Fueron las palabras con las que salí del armario. En el largo silencio que mis padres habían producido, me puse a pensar sí había hecho bien en decírselo. -Sí se lo toman a mal les digo que era broma- Pensé. Pero no podía hacer eso, ya no había vuelta atrás. -Vale-.