Las puertas del manicomio estaban abiertas, alomejor esperaban la llegada de algún pasiente. Eso no pude definir porque sufro de una esquizofrenia fatal y no puedo distinguir la realidad de la imaginación creada por mi. Estoy segura que mis problemas celebrarles no tienen nada que ver con esto, soy más inteligente de lo que cualquier ser humano pudiera entender. No estoy loca Definitivamente no lo estoy, sufro de esquizofrenia pero eso no quiere desir que lo este. Mi inteligencia, mi picologuia va más aya de los medios y de cualquier psicólogo que exista en este salon. Bueno permíteme dar a conocerme y enseñarte mi historia. Quiero que el mundo conozca que antes de estar aquí lo que pudiera ser mi vida. Déjame mostrarte desde mis pensamientos en estás páginas que aunque no sean coherente sé que algún día será leído y comprendido por alguien más que no sea yo en este mundo. Te contaré la historia de Harrison Parker ¿Cómo era antes de estar aquí? ¿Cómo llege aquí? ¿Cómo fue mi vida en este infierno entre rejas? ¿Cómo planeo fugarme y que pasara después que me valla? Te sugiero cuando leas este libro podría no estar muerto o quizás estaría enterrado bajo muchos cadáver. Se que te preguntaste a que podría referirme con la frace anterior, pero tranquilo lo entenderás atreves de la lectura. También se que mis textos confunde por falta de coherencia y dirás qué escribo como un totalmente sicópata, pero no te equivocas este loco suele saber equibocarme a conveniencia porque la manipulación es parte del juego que apenas comienza.

Podría llegar a enamorarme... eso solo lo sabe el destino. Para mí, todo esto es un juego divertido: uno en el que puedes ganar o perder. Pero hay una regla silenciosa que pocos entienden... De los dos, uno siempre corre el riesgo de caer en el encanto del otro. Y cuando eso sucede, el juego termina. Porque enamorarse es un jaque mate, y yo no pienso ser quien lo pierda.