Vivian por fin ha logrado llegar a unos de los puntos más altos en su carrera, convertirse en socia del bufete de abogados en el que lleva años trabajando. Pasó de ser la hija complaciente y dulce, a una mujer distante y exigente. Entonces, el gran reto de su carrera se presenta, trabajar codo a codo con el hombre que alguna vez amó y quien también le rompió el corazón de la forma más ruin posible. Por su parte, Adrien jamás se imaginó que habría otra oportunidad para reencontrarse con la dueña de sus sueños y noches desde que cayó literalmente en sus brazos, en una noche lluviosa hace ya diez años. Pero el destino es un excelente jugador de ajedrez, actúa en silencio y no transmite sus intenciones hasta que el "jaque mate" está hecho. Su jaque mate no tiene que ver con volver a alejarse de Vivian, porque...¿Cuántos movimientos tuvo que hacer el destino para volver a ponerla en su camino? ¿Cuántas coincidencias tan cercanas tienen que haber para que se decida por fin a contarle la verdad? ¿Cuánto tiempo seguirá esperando su turno para hacer el movimiento determinante que lo puede llevar a recuperarla o finalmente perderla para siempre? Ella no se lo pondrá fácil, pero si algo ha aprendido en su carrera como abogado, es que la disposición total para enfrentarse a un desafío puede ser decisiva para ganar un caso. Y este puede ser el más importante, no solo en su carrera sino también para el resto de su vida. Una historia romántica con un poco de comedia, en donde Londres es el escenario perfecto para las segundas oportunidades, pasear corgis con sombrillas amarillas y darse besos bajo la lluvia que pueden sanar o abrir viejas heridas.

Ivy siempre se ha caracterizado por ser la defensora y protectora de todo aquel que lo necesite, pero tal vez también ser tan impulsiva, y no reflexionar el tomar un trabajo de niñera de la nada, puede llevarla a que su crisis de los casi 30 tenga más afectaciones que cambiar un verano de Manhattan a Los Hampton. Aunque bueno, tomar un respiro de aire fresco puede que le sea de utilidad. ¡Y vaya que tendrá que tomar varios! Porque le tocará seguirle el ritmo a tres pequeñas niñas que pondrán su mundo de cabeza. Por otra parte Ryder Taylor sale a escena, el famoso y atractivo actor que regresa a la pantalla, mientras hace equilibrio con su nuevo papel de padre con la responsabilidad de crianza de sus tres sobrinas. Así que espera que después de haberle prometido las estrellas a la desconocida que encontró bailando en su sala, sea suficiente para que no sea una más en la lista de niñeras que huyen de las sobrinas del actor. Pero Ryder no se imagina que esa mujer, mal hablada, violenta por momentos, y con un humor particular, le dará más razones para no dejarla marchar aunque, si pensaba que el 99.9% de la población femenina caía desmayada solo por su sonrisa, Ivy Moore entra en el 1% que no. Una comedia romántica en donde Taylor Swift crea los soundtracks perfectos, los sueños tienen el potencial de volverse realidad, las estrellas parecen brillar más que nunca y el amor no quiere dejar huir a nadie, ni siquiera a la mujer que ha sabido cómo evitarlo.

Iris Elliot confía en que una buena organización ayuda a cometer el mínimo de errores, pero cuando un viaje espontáneo y unas copas de más en la ciudad del pecado, después de la ruptura de su ya no perfecto compromiso la llevan a casarse con un desconocido, es cuando considera si puede sobrevivir durante 6 meses organizando una vida que ya no es totalmente suya, o por lo menos hasta que cobré los 2.5 millones que hay de por medio. Cyrus Spencer tiene el proyecto de su vida en sus manos, solo tiene que equilibrar el defender su profesión, las sesiones con una terapeuta de pareja muy observadora y una esposa que tiene como profesión ser puntual y organizada. Tierna y hermosa si, pero de miedo cuando saca sus obsesiones por el orden y la puntualidad o cuando lo reprende por no cerrar bien la puerta del refrigerador. Dos mundos que se encontraron entre copas y corazones rotos, ahora tendrán que vivir bajo el mismo techo durante seis meses si quieren recibir los 2.5 millones que les corresponde y aceptar todos los consejos de una terapeuta, que cree que hay salvación en algo a lo que ni siquiera se le puede llamar una relación. Una comedia romántica que fotografía lo más emblemático de Nueva York, entre golpes de suerte y dejando claro que el blanco siempre combina con cualquier color.