Un día miré a la tristeza a los ojos y pensé, que quizás alguien le rompió el corazón de tal manera, que su nombre se volvió icónico ante las personas que iradiaban el aura triste, que la tristeza tuvo gran parte de su vida. Pero pocos se preguntarán, ¿Por qué la tristeza siempre está triste?

Hola, Mi nombre es Abigail pero tú me puedes decir Abby. Antes de que te adentres a mi historia tengo ciertas reglas: 1) Esterilízate antes de entrar. 2) Evita conmigo, todo contacto físico existente. 3) Abstenerse de entrar si posee alguna enfermedad contagiosa. Si cumples con estas reglas eres bienvenido a conocer mi historia. Así que adelante... ¡Oh! Casi se me olvida. Solo tengo una última condición, una que no puedes romper bajo ninguna circunstancia, mientras estés en mi historia... ¡No Digas La Palabra Con "H"!