La ciencia detrás de un golpe.
Artemis-Walker
La vida tenía un extraño y retorcido sentido del humor, Gen siempre lo supo, pero nunca fue testigo directo de esto hasta ese fatídico día.
Su nombre, que siempre estuvo en primer lugar en las listas de promedios sobresalientes, descendió no uno, sino dos lugares, dejándolo a él en el tercer puesto. Haciendo a un lado el impacto que fue para su orgullo tremenda noticia, Gen, a su pesar, no pudo evitar sentir curiosidad por la persona que le quitó la corona del primer puesto: Ishigami Senku.
Mientras reflexionaba sobre esto y especulaba acerca de la identidad de este estudiante de primer año, Gen, en un desafortunado vistazo curioso fuera del edificio, presenció el momento exacto en que un chico más pequeño que él lograba derribar al matón de turno, un tipo orgulloso que sin duda no se quedaría de brazos cruzados ante tremenda humillación; lo peor, sin embargo, no fue esto, si no el hecho de que este individuo desconocido le dirigiera a Gen una mirada que, desde su lugar, interpretó como una amenaza de muerte por parte de ese par de orbes carmesí. Oh, dioses, ¿en qué se había metido?