Cuando el telón se abre, el circo cobra vida... Yo solo quería un poco de diversión, distraerme de la vida rutinaria, y qué mejor manera de hacerlo que asistiendo al nuevo circo de la ciudad, ¿no? Un lugar donde se supone que hay risas y diversión, pero me equivoqué por completo. En ese lugar no había diversión, y sus risas eran macabras. Ahora puedo verlo claramente, nunca debí tomar ese volante, nunca debí pisar ese lugar y jamás debí toparme con él. Fui en busca de diversión y salí con las manos manchadas de sangre. Fui en busca de una aventura y me encontré con extrañas y sádicas criaturas haciendo trucos con cuchillos y con la muerte susurrando a sus espaldas, revelándoles secretos y mentiras. Confié en ellos y les di mi mano, pero él no solo quería mi mano, quería poseer mi cuerpo y mi alma tanto como mi sumisión ante el retorcido país de las maravillas que me presentaba. Porque una vez que entras al circo, solo tienes dos opciones: ser parte de ellos y guardar su secreto más oscuro, o desaparecer convirtiéndote en un mal recuerdo del pasado.

Sarai Alba sabe perfectamente lo que quiere. Está decidida a lograr todas las metas que tiene trazadas y explotar todo su potencial. Quiere enseñarle al mundo lo mucho que ella puede llegar a brillar y jura no dejar que nadie apaga esa llama que hay en ella. Pero si mundo cambia radicalmente cuando un desconocido llega a su lugar de trabajo a pedirle un café que no muchas personas suelen pedir. Adrien Peterson concidera que atrae oscuridad en la vida de todo el que se le acerca. Para Sarai es algo que le da mucha curiosidad, algo muy distintivo en nuestra querida Alba. No todas las historias tienen un final feliz. ¿Será que la oscuridad comenzará a disiparse? ¿O alguien dejará dejará de brillar?