Mi vida cambió cuando te conocí y nunca pensé que te iba a querer tanto, quisiera decírtelo, pero solo soy un pequeño gato. (One-shot)

[One-shot Wigetta]. Willy está tratando de no sentir miedo, de verdad que lo está intentando, pero parece no funcionar. Está al borde del abismo -literalmente- y no sabe qué hacer. ¿Saltar?. No puede correr, está totalmente paralizado. Y cuando pensaba que las cosas no podían ir a peor, se empieza a tambalear. ¿Cómo ha pasado esto?. -Willy, despierta...-

[One-shot Wigetta]. Samuel se pregunta qué pasaría si Guillermo lo deja.

{One-shot/Drabble Wigetta} •Es un Drabble que se puede encontrar en mi obra “Drabbles". Se me hizo tan extraño y tierno, que decidí publicarlo aparte, también. ... Y es que había escuchado que si besas a alguien en los labios, quedabas embarazado. Samuel no quería tener un niño, no quería que le naciera una enorme barriga, ¡solo tenia cinco años!. Y todo por culpa de Guillermo y su beso. Y como no sabía que hacer, corrió a su mamá.

ESTA HISTORIA HA SIDO SUBIDA A TRUYEN SIN MI CONSENTIMIENTO. EL FORMATO ORIGINAL ESTÁ EN WATTPAD, GRACIAS. Me he dado cuenta que no hay casi ninguna historia de Wigetta donde tengan hijos; y ¿si Willy tuviera una falla genética? Averigüemos lo que pasaría...

La lluvia, los rayos y centellas a veces pueden ser de mucha ayuda...

Inspirado en la canción Pianoman de Billy Joel. Guillermo y Samuel se conocen en el bar. Una historia donde la música une dos almas.

Después de confirmar su homosexualidad y su relación con Samuel de Luque, Guillermo Díaz sufre un ataque homofóbico que le hace parar en el hospital. Samuel, guiado por su instinto y nuevos amigos, emprenderá una aventura a través de Madrid en busca del responsable. Un crimen que va de la mano con la ignorancia. Una epidemia de odio que se debe combatir.

Después de largos años buscando una chica que le atrajera a aquel joven y apuesto muchacho, comenzó a analizar todo lo que se movilizaba a su al rededor para, finalmente, llegar a la conclusión que su vida había dado una vuelta de 360° cuando lo vio a él... Guillermo. Un joven de tan solo 22 años en ese entonces, pelo negro, pequeños ojos cafés que contrastaban perfectamente con su sonrisa... No se imaginaría nunca que de pasar a ser lo mejor que le pasó en la vida, sería una de las peores tragedias luego de tres meses de felicidad... a las 11:11 de la mañana.