Max odia mirar las estrellas porqué solo le recuerdan a las pecas de Sergio que ahora ya no están. {✓} dead dove: do not eat {✓} muerte de personaje

En la última vuelta siempre hay que ir más rápido. -¿Tienes miedo? -la voz de Toño rompió el silencio de la habitación. Sergio sonrió levemente, jugando con el hilo suelto de la manga de su sudadera. Sus ojos, antes llenos de sueños, ahora reflejaban una paz extraña. -La muerte no me asusta. Toño frunció el ceño. -¿Entonces? Sergio suspiró, desviando la mirada hacia la ventana. Afuera, la vida continuaba sin detenerse, como si el mundo no se diera cuenta de que él estaba perdiendo la carrera. -Me asusta pensar que no viví lo suficiente. El silencio entre ellos se hizo más pesado. Toño apretó los labios, como si estuviera buscando algo que decir, algo que pudiera aliviar el peso en el pecho de su hermano. Finalmente, suspiró y le revolvió el cabello con ternura. -Entonces vivamos, cabrón. Sergio rió suavemente, sintiendo el cariño en las palabras de su hermano. No sabía cuánto tiempo le quedaba, pero si había algo que le habían enseñado las carreras, era que cada vuelta contaba. Y su última vuelta estaba a punto de comenzar.

Sergio, un chico que siempre tuvo todo el amor de su padre, consentido por naturaleza, atrevido, alegre y demasiado ansioso por conocer y ganarse la vida por su cuenta. Max, un chico que nunca tuvo buena relación con sus padres, sufrió de niño, un poco amargado pero demasiado noble y un experto en valerse por si mismo desde corta edad. Dos chicos que, sin saber ni cuando ni como, se convierten en más que vecinos, se hacen cómplices, amigos, amantes, se hacen amor y se hacen uno solo.

Donde Max se da cuenta que SU Checo se alejo de el por un comentario poco apropiado.

Max Emilian Verstappen, un Alfa dominante que gracias a su casta es agente de una de las mejores organizaciones en el mundo pero por una misión tendrá que hacerse pasar por un piloto de Red Bull para cumplir el objetivo de esta. Sergio Michel Mendoza Pérez, el piloto de Red Bull desde que tenía 18 años, a pesar de ser Omega, demostró su talento en la pista lo que ocasiono que una de las mejores escuderías como lo es Red Bull lo volvieran piloto de la F1 a su corta edad.