MIL DISCULPAS
Si me pongo a pensar en el pasado con la mentalidad de hoy, la única conclusión a la que puedo llegar es que no fue nuestro momento. Ambos con dieciséis años, inmaduros y sin el apoyo de quienes decían ser nuestros amigos. Volvimos nuestros propios sentimientos un huracán y terminamos por destrozarnos el corazón. Fuim...