eversinceyoung
"No me gruñas, cerecita. Sabes que me preocupo por ti y tengo el derecho y la obligación de desconfiar de cualquier alfa, beta u omega que se acerque a ti."
Tan pronto como esas palabras llegaron a sus oídos, se sonrojó como un tomate. ¿De verdad le gruñó? ¿Como, un gruñido real? Estaba perdiendo la cabeza.
"Sabes que odio que me traten como a una persona ingenua que no sabe lo que está haciendo", mintió. Le encantaba ser sobreprotegido por el alfa. Había un pequeño (gran) encanto en sentirse pequeño y delicado. Además de lo sexy que se veía Harry con el aura protectora que irradiaba por sus poros.
Espera... ¿Qué? ¿Pensaba que su mejor amigo, casi hermano, de toda su vida era sexy?
No. NO. N-
Su lucha interna se vio interrumpida cuando sintió que los enormes brazos del alfa lo envolvían. Lo había atraído hacia su cuerpo con tal facilidad que su rubor creció. Louis podía sentir su rostro ardiendo de vergüenza.
"Te ves tan lindo, todo rojo como una cereza. Mi pequeña cereza" le oyó murmurar, su voz ronca viajando desde su tímpano hasta su cerebro y asentándose en su corazón.
O Harry estaba enamorado de Louis, pero el omega definitivamente no lo veía de esa manera. O tal vez sí.