Tu Rey Consorte Y Favorito
- ¿Recuerdas lo que te dije sobre tocar abajo? [...] - ¿No me responderás? -preguntó, notando el rubor en su piel pálida-. ¿Te da vergüenza decírmelo? - Yo... - No importa. Si no lo hiciste, no tendrás que hacerlo. Yo estaré aquí para lo que necesites, pues a partir de hoy, seré tuyo.