The one where escribo a Chiara y Violeta en distintos universos. * * * La idea de los títulos está tomada de los episodios de F.R.I.E.N.D.S., donde cada uno empieza con "The one where...".

Alex y Denna están comprometidas y quieren compartir su gran día con quienes más aman. Por eso, no dudan en pedirles a sus dos mejores amigas, Chiara y Violeta, que sean sus damas de honor. El problema es que Chiara no puede ni ver a Violeta, y nadie -ni siquiera Violeta- entiende del todo por qué. Obligadas a compartir sonrisas, secretos y flores, Violeta se propone descubrir qué fue lo que rompió, lo que alguna vez tuvieron... y, de paso, encontrar la manera de conquistarla. Porque ya sabemos lo que dicen: de una boda... salen dos.

Chiara y Violeta viven juntas, se aman y sueñan con formar una familia. Pero un secreto, una llamada inesperada y una decisión silenciosa estan a punto de romperlo todo. Porque a veces, despedirse duele mas cuando no sabes por qué

Chisra Oliver es enfermera, madre soltera y una mujer que ha olvidado lo que significa respirar por si misma. Entre guardias interminables en el hospital Joaquin Sorolla y cuidar de su pequeño Thiago, su vida transcurre en piloto automatico... hasta que el destino -o quiza la casualidad- decide cruzarla con Violeta, una joven encargada de tienda que parece tener mas luz de la que admite Un encuentro fortuito en un parque, un niño que se pierde... y un vinculo que comienza a florecer cuando menos se lo esperan Violeta no busca complicaciones, y Chiara no tiene espacio ni para soñar. Pero lo que empieza como una necesidad urgente -una niñera- podria convertirse en la razón por la que ambas aprendar a vivir... y a amar Porque a veces, el amor llega cuando dejas de buscarlo

En este fanfic Chiara es la hermana de Alez, y Violeta es la amiga de Denna. Chiara y Violeta se conocen porque Denna y Alez organizan una cena en su casa. En esa cena ambas se conocen, y parece ser que se gustan. Durante la cena juegan a juegos un tanto picantes y también hay alguna que otra conversación picante. Quien sabe si en esa cena empezará una amistad que en un futuro acabará siendo una relación y no de amistad. ¿Que ocurrirá? ¿Tendrán algo más que una amistad? ¿O se quedará todo en esa cena, sin ser algo más?

Hay algo en los encuentros que escapan a toda lógica. Una mirada sostenida un segundo más de la cuenta, una palabra que no debería resonar tanto, una coincidencia absurda que desencadena un cambio. Chiara tenía diecisiete una forma algo torpe -pero encantadora- de estar en el mundo. Violeta, parecía vivir en un plano distinto, como si ya hubiera estado allí antes y supiera exactamente cuándo hablar y cuándo guardar silencio. Nadie diría que se parecían. Y sin embargo, había algo que las mantenía girando, como dos satélites atrapadas en la gravedad de la otra. A veces eran solo dos chicas tomando café en una terraza, intentando entender sus emociones. Otras, se veían envueltas en situaciones tan extrañas que rozaban lo irreal: una carta que parecía escrita en sueños, una ciudad que cambiaba de forma según el humor del día, un desconocido que juraba haberlas visto en otro tiempo, en otra vida. Esta no es una historia lineal, ni tiene un solo tono. Cada capítulo es una ventana: a un día corriente o a un delirio. A un secreto compartido en susurros o a una noche que partió su mundo en dos. Lo único constante, es que siempre estarán ellas. Chiara. Violeta. Y la forma en la que, juntas, hacen que todo deje de ser ordinario.

Violeta ya no es la misma. Ha caído en un pozo oscuro del que no sabe cómo salir. La sonrisa que alguna vez iluminó a quienes la rodeaban hoy está rota, enterrada entre adicciones, culpas y silencios. Pero cuando Chiara vuelve a verla, algo en su interior se enciende. No solo el recuerdo de lo que fueron, sino una certeza: no puede dejarla caer. Aunque el amor no siempre baste, esta vez está dispuesta a quedarse, a luchar, incluso si duele. Porque hay heridas que solo sanan con la verdad... y con alguien que no se rinda.

Chiara y Violeta no se soportan, ni dentro ni fuera del campo. Son rivales eternas, estrellas de equipos enfrentados de toda la vida. No conciben ni mirarse a la cara, pero ser las mejores te lleva a la selección y ahí no tienen manera de esquivarse la una a la otra. Un Mundial las une bajo una misma bandera y tendrán que aprender a soportarse.

One shots de Chiara y Violeta :)

Violeta hódar, acaba de renunciar a su trabajo de oficina para escribir una novela a la casa del lago, aunque no esta sola, tiene a su hija. Chiara Oliver vive decentemente con su mujer a la cuál conoció en el instituto, y tiene todo un verano para decorar la casa que tiene junto al lago. ¿Qué es lo que podría salir mal?