Test me
La gran batalla final había llegado. El Dragón león ya había sido derrotado, el templo estaba a punto de ser cerrado. Pero el dios sellado nunca es complaciente, menos con los que se oponen a él. No se iba a rendir, y si tenía que poner a todos en un sueño eterno lo haría. Pero como siempre los otros dioses interfiere...