ADICTOS
Anna sólo quería una cosa: calmar su apetito sexual, pero él único que podía satisfacerla como ella quería le pedía algo a cambio: a ella. El señor D era un hombre muy peligroso y Anna lo sabía pero irónicamente el era el único que la satisfacía. Anna no lo sabía pero su deseo estaba por llevarla a las puertas del inf...