está historia contendrá algunas escenas +18. así que se recomienda discreción. Si no les gusta este tipo de historias, es mejor no leerlo. disfruten

Haru es un chico inocente que, mientras jugaba a su videojuego de realidad virtual favorito, de pronto, algo muy extraño sucedió... ¿¡Fue enviado al mundo mágico del videojuego!? Y aún mas extraño... ¿¿¡Por qué esa mujer no deja de perseguirlo y de observarlo con esa mirada lasciva!?? Ahora tendrá que adaptarse a este mundo lleno de peligros inimaginables: monstruos, mazmorras, y sobre todo, una yandere que solo tiene ojos para él.

«Morí a los diecisiete, creyendo que mi vida no valía nada y que había perdido todo lo que tenia.» «Pero desperté en un mundo distinto... un mundo de magia, espadas y razas que solo había visto en la fantasía.» «Aquí, tengo una segunda oportunidad. No solo para aprender y volverme más fuerte, sino también para descubrir qué significa tener familia, amigos... y quizás, amor.» «Sin embargo, mi pasado todavía me persigue. El miedo al fracaso, la inseguridad. Las cicatrices que dejé atrás amenazan con hundirme otra vez y que mi segunda oportunidad no haya valido la pena.» «Esta es la historia de cómo, entre hechizos, batallas y corazones, forjaré mi propio destino, con mis propios lazos.» ___________________________________________ Disfruten :)

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Éntrale wey no te arrepentirás

pov narra TN: hola soy TN nakano, tengo 6 años , actualmente vivo con mis hermanas, si a eso le llaman vivir, déjeme contarles mi historia, una historia oscura, en dónde mi familia, las únicas personas que quería se convirtieron en mi prisión

Yuuri ha decidido que es hora de hacer amigos de su edad, por lo que conoce a dos chicos y los invita a su mansion para que pueda conocerlos y empezar una amistad con ellos, para que tambien sienta que su estado social es lo de menos y planea construir una verdadera amistad con los dos chicos que conocio y el supuesto harem de chicas que los dos chicos tienen en comun.

Bell niño y cuando pasa eso ya saben que procede.

Un pequeño de adrenalina que tomo el control de Yuiga, tanta fue su imaginación que hizo algo inimaginable por la primera persona que vio

El amor no reclama posesiones sino que da libertad.