Santelll
Ah, así que ella lo decía en serio, Akane, realmente, podía ser linda, romántica, femenina y amable, pero solo con aquel a quien amara.
Ranma sopesó la idea con amargura en el estómago, aunque de seguro no era por celos ni nada como eso. Probablemente, solo había comido demasiados okonomiyakis.