Kylie es una chica amante de la lectura quien no tiene una vida social especialmente activa, pero todo cambia cuando llega un guapo y adinerado vecino al vecindario, al instituto y a su vida. Y aunque, definitivamente no estaba en sus planes tratar con ningún chico, Ian, de alguna manera, influye significativamente, en ella. Haciendo que la opinión de Kylie acerca del pasado, el amor, y la lealtad, cambie drásticamente. Al principio, como era de esperarse, Kylie se rehúsa a convivir con él, ya que, consideraba que encariñarse se convertiría en el mayor de sus problemas, y aunque tal vez estaba en lo cierto, descubre que, tener a Ian Posley en su vida, era muchísimo más que enamorarse de un joven atractivo; que él, de alguna manera podría llegar a ser su salvación. Dicen que el amor es un problema, pero a la larga, todos sabemos que no. La pregunta es... ¿Kaily pensará lo mismo? -------------------------------------- Esta novela está protegida por copyright, no aceptan copias y/o adaptaciones de ningún tipo.

Megan White no es una chica muy convencional que digamos, ya que, le gustan las carreras, los deportes y el fútbol americano es su pasión...El día de su cumpleaños numeró 16, sus mejores amigos Tayler, Luis y Nick, le regalan entradas para ir a ver a su equipo favorito de fútbol americano jugar, lo que no sabe ella es que ese día todo se vuelve negro para ella.....¿Sera capaz de recuperar su memoría? ó No podrá recordar nunca y se quedara así por siempre.......

Entonces, Barbara y Tobías se miraron al mismo tiempo después de escuchar aquello. No podía ser, sus nervios estaban de punta, pero aún no podían analizar lo que habían escuchado, lucían confundidos y sin aliento. Aún con sus orejas pegadas a la puerta. -Ba-Barbie... -logró decir Toby, en un susurro apenas audible. -Ellos quieren que nos casemos... - ¡Cállate! -Chilló ella, horrorizada con la idea. -En primera: no me digas Barbie, estúpido. Soy Barbara... para ti, -alzo el mentón, tratándolo con superioridad. -Y... en segundo lugar, ja, ja. -Fingió una risa, tratando de ocultar sus nervios. - Espero que te grabes bien estas palabras: Ni aunque me ofrecieran todo el dinero del mundo me casaría contigo, gusano. -Bueno, Barbie -volvió a llamarla por su apodo para hacerla enojar, era un pequeño, pero sin duda su favorito placer: sacar de quicio a la mimada Barbara. -Esa ya no es decisión tuya, ¿no escuchaste? Si no nos comprometemos, lo perderemos todo. || #40 en Humor (Marzo- Abril, 2015) ||

"Jefe, quiero un hijo suyo" Sí, sé que no es lo mejor para decir cuando conoces a tu jefe por primera vez, pero ¿Qué culpa tengo yo de que él tenga unos genes tan buenos? Si él no fuese tan imponente, sexy y atractivo mi fiebre no me habría hecho actuar así, pero no, tiene que ser el hombre más impresionante que he visto en la vida. Y claro, va mi fiebre y se alía con mi libido gritándome a medio pulmón que me estoy haciendo vieja, que ahora que acabo de cortar con mi prometido, por haberme puesto los cuernos en mi propia cama, me llenaré de arrugas y viviré sola con 40 gatos y dos periquitos con complejo de Romeo y Julieta: Se muere uno, se mata el otro. Y eso no puede pasar. No, No. Me niego. Mi sueño siempre ha sido ser madre joven, mi primer hijo tiene que nacer antes de que yo cumpla 27, es decir, que tiene que ser fecundado en 3 meses. ¡Imposible! Me grita la Grecia inteligente. ¡Genes increíbles a estribor! Contesta la Grecia febril. Y decidme ¿Qué otra cosa podía hacer yo al ver esos genes hechos para mis hijos a menos de 3 metros? ¿No me odiarían mis hijos si no tienen consigo esos genes para ellos y se enteran de que fue por culpa mía, porque no me atreví a luchar por los genes que se merecían? ¿Qué pasa si mi hija tiene una nariz enorme o tiene facilidad para engordar al comer helado por mi culpa? No podía ser, asique cuando me habló y mi yo febril tomó el control, solo pude ser sincera. Jefe, quiero un hijo suyo. Vaya sorpresa me llevé cuando, en vez de mirarme por encima del hombro, ignorarme y congelarme con la su fría mirada como supuestamente el CEO "No estás a mi altura, así que ni te hablo, ni te miro" haría, aceptó. Aunque no me desmayé hasta que, sonriéndome de manera arrogante, dijo que una de las condiciones sería engendrar a nuestro hijo por el medio tradicional: Teniendo sexo. ¿Quien dijo que yo era gafe? El futuro lo dirá, nena

Segunda parte de A través de ti. © Todos los derechos reservados. Esta totalmente prohibida la copia o adaptación de la historia. Obra registrada en Safe Creative bajo el código 1508034804056 © Paul West vivió enamorado de su vecina durante mucho tiempo, o eso creía él. Pero Marie ya estaba reservada por ese típico chico tatuado. Para dejar sus sentimientos atrás, decidió volver a sus noches de sólo chicas, a las cuales no volvería a llamar luego de haber logrado su objetivo. Nada le importaba, solo su carrera universitaria, su trabajo en el hospital y su mejor amigo. Pero siempre puede haber un cambio y el cambio en la vida de Paul, fue Nathalie. Atractiva, segura de si misma, con carácter, dulce y divertida. Pronto Nathalie se convierte en su amiga, pero las amistades muchas veces se convierten en algo más y lo que parece un simple juego puede convertirse en algo real. Noches de deseo puede despertar el corazón dormido de Paul, ese corazón que creía muerto, ya que la primer mujer que debería amarlo jamás lo hizo. Nathalie puede sacarlo de su hundimiento, puede cambiar su pensamiento de "nada de sentimientos" pero asi como alguien te saca de un pozo, puede volver a hundirte.