"-No estoy buscando un jodido príncipe azul, Tom...-"

- ¡DIME PORQUE! ¡PORQUE !- . Se paseo por la habitación como un leo enjaulado tironeando de su cabello - Ya no me sigues, no me miras, no vas a las fiestas que yo voy, ni me vas a ver en los partidos ¿Que cambió? ¿QUE?. - Pero ... Pero tu me dijiste que me alejara de ti ¡Me golpeaste y me gritaste que me aleje ! - . El se acerco de repente y lo aplastó contra la pared . - ¿Es que ya no soy especial ? ¿Ya no me amas ?-. Pego su rostro en su cuello y quiso reír y a la vez llorar, se supone que el debería estar feliz de que el ya no lo acose y no le envié cartas de amor pero el estaba lejos de sentirse feliz . - ¿Ya no te intereso?. - No - . Susurro apenas y quiso pegar un grito al sentir comо el pasaba la lengua por todo su cuello. - Ya no te amо . - Que lastima por que yo si .

Un accidente separa la vida de Bill y Tom en dos: antes y después. En medio del dolor y la incertidumbre, un extraño recuerdo ha quedado grabado en la mente de Tom, alterando la relación que ambos compartían. Bill debe enfrentar una nueva versión de su hermano, mientras el pasado y el presente se entrelazan de forma inesperada.

"¿Cómo se siente haber perdido la inocencia antes de perder los dientes de leche?" La historia sigue a Tom, un cuidador en un psiquiátrico, que se enfrenta a un desafío aterrador: conectar con Bill, un paciente con una historia oscura y turbulenta. Desde el primer día, Tom se siente impotente ante la frialdad y crueldad de Bill, que lo trata como si fuera una broma cruel. Pero algo cambia, y Tom descubre que detrás de esa fachada hay un alma perdida que anhela ser entendida. A medida que los días pasan, la tensión entre ellos crece. Bill se convierte en un enigma para Tom, que lucha por desentrañar sus secretos mientras se hunde más en un mundo que parece no tener sentido. Es como si el destino lo estuviera empujando hacia un abismo del que no puede escapar. Y, joder, es que todo se vuelve cada vez más extraño. Tom se siente como un idiota, atrapado en una montaña rusa emocional donde cada pequeño avance se convierte en un gran retroceso. A veces parece que la locura se apodera de Bill, y Tom empieza a preguntarse si está preparado para lo que viene. Las risas, las peleas, y esos momentos de conexión que son tan escasos como una gota de agua en el desierto lo mantienen despierto por las noches. Algo está mal, muy mal, y Tom se da cuenta de que no solo está intentando salvar a Bill; también está luchando por su propia cordura en un lugar donde la humanidad se diluye. ¡Dios, cómo pudo llegar a esto! ¡Es un caos total! Todo lo que Tom quiere es hacer lo correcto, pero, ¿y si todo acaba en un desastre? ¿Y si él es el que termina perdido en este laberinto oscuro?

"La contraseña de su portátil es mi hora de nacimiento, y la del móvil, la suya. Así de fácil tengo acceso a su vida." Tengo una lista mental de todos los conocidos de Bill, sé qué guarda en su habitación, conozco las contraseñas de sus redes sociales y su correo, y, por supuesto, tengo la clave de su móvil y portátil. Pero, oye, eso es lo que hace un buen hermano mayor, ¿no? Bill no es muy fanático de compartir sus secretos, así que no me queda otra que violar un poco su privacidad. Ah, y ni se te ocurra pensar que interfiero en su vida, ¡para nada! Solo superviso. Como cuando reviso su móvil mientras se ducha, pero todo por su seguridad. Además, ¿quién no revisaría los vídeos que sube para ganarse unos eurillos extra? ¿O las fotos y mensajes en su galería? Es una rutina normal. No sé qué haría sin mis tareas de hermano mayor, ¡seguro Bill me lo agradece en secreto! Y así, entre secretos compartidos y pequeñas invasiones de privacidad, seguimos siendo los dos, Bill y yo. Solo lo estoy cuidando, ¿vale? ( Portada inspirada en "the seventh seal" )