Nía es de Londres, pero ha trabajado en Disneyland y allí aprendió francés. Vive en Madrid con el único familiar que la comprende, su primo Evan. Fran es abogado en un bufete modesto, su exnovia le dejó por otra mujer y su actual amor platónico ya está comprometida. Pero el destino es caprichoso y a casa del primo de Nía, acude Fran invitado por Avery, su amor platónico. Nada más verse, entre Nía y Fran surge la chispa, pero sin nada en común ¿Cómo podría funcionar?

Avery: -No sería práctico por mi parte admitir que me enamoré perdidamente de él con trece años... aunque para una persona tan poco golosa como yo, obsesionarse con unos ojos de color miel y una piel de chocolate, parece, al menos, contradictorio. «Él es todo lo que una chica puede buscar: dulce, amable, divertido, y su puntito canalla me volvió loca.» «La primera vez no me dijo su nombre, apenas me dejó la clave de su linaje medio inglés y medio americano.» «Creí que no le volvería a ver, pero su estándar se grabó a fuego en mi memoria con tanta fuerza que solo me pude volver a enamorar de alguien que fuera como él. Y más de una vez...» Christopher Evan Osborne: "La primera vez que la vi me pareció una chica solitaria, pero me acerqué a ella y estaba leyendo el libro que yo buscaba; me acabé enamorando del musgo de sus ojos y el atardecer de su cabello hasta el punto que no me enamoré de otra mujer que no fuera igual que ella, y más de una vez..."

Él ha perdido a su novia en un accidente. Desde entonces, la culpa le convirtió en un autómata que camina, trabaja, respira... pero no vive. Él no busca consuelo, ni redención, ni siquiera compañía. Solo quiere que el tiempo pase sin pedirle explicaciones. Pero el destino, que a veces se disfraza de rutina, le tiene otros planes. Ella volvió. No por nostalgia, sino porque ya no quedaba nada en lo que creía. Ella cambió de rumbo sin saber que alguien la esperaba al final del trayecto. No buscaba a nadie, pero encontró a alguien que parecía conocerla desde antes. Pero hay una persona que tienen en común, que les une sin estar. Y que, sin saberlo, les ha dejado esa segunda oportunidad. A su novio Enric. A su gemela Patricia. A ambos.