Algunas veces la soledad nos invade de manera inesperada haciendo que nuestra mente juegue en contra de nosotros creando pensamientos donde nos vemos completamente solos, pero tal vez con una gota de lluvia como fondo nos haga sacar de esos tormentosos pensamientos. Pareja: Ludwing x Gilbert

Nunca jamás, bajéis la guardia. Podéis acabar empapados igual que Lovino por un joven y atractivo español.

Y él se juntó conmigo. Y fuimos roca y oleaje. Fuimos más de lo que ninguno soñó alcanzar cuando sumidos en las soledad, nos amábamos a base de gélidas caricias indiferentes. Mientras yo gemía y me agarraba al cabecero de barrotes del lecho, él se recostaba sobre mi espalda y me abrazaba por la cintura a medida que se internaba más en mí, despacio pero sin pausa. Aquel abrazo me indicaba que no era una posesión lo que yo representaba para él. Era su mayor amor, la persona a la que amaba y estaba entregando toda su alma para juntarla con la mía.