Felix trabaja medio tiempo en una boutique de ropa exclusiva, donde cada día transcurre entre perchas, telas y clientes exigentes. Todo cambia cuando Hyunjin entra en la tienda buscando atuendos para una sesión de fotos. Lo que comienza como una simple atención al cliente, se transforma en un juego de miradas intensas y roces que desafían la profesionalidad de Felix. Entre probadores y prendas, las líneas entre lo permitido y lo deseado se desdibujan, llevando a Felix a un límite que nunca imaginó cruzar. 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐋𝐢𝐱

Felix no soporta a Hyunjin. Su risa, sus aires de superioridad, su manía de convertirlo todo en un juego que siempre tiene que ganar. Y ahora, gracias a unas vacaciones de grupo, tiene que compartir habitación con él durante una semana de vacaciones en la playa. Felix se dice que no va a ceder. Que va a aguantar. Que puede sobrevivir al calor, al ruido, y a Hyunjin. El problema es que, sin darse cuenta, empieza a gustarle discutir con él. Y entonces entiende que hay algo peor que odiarlo. Amarlo. 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐋𝐢𝐱

A veces, los sueños se cumplen... y se complican. Tras años trabajando en una boutique, Felix consigue por fin lo que parecía inalcanzable: mudarse a Seúl y entrar en una firma de moda reconocida. Su puesto como estilista es el primer paso real hacia su sueño. Una oportunidad que no puede dejar escapar. Pero había condiciones. No debía tener ningún tipo de vínculo previo con el modelo asignado. Y, por contrato, se le tenía estrictamente prohibido formar lazos con el mismo. Todo parecía perfecto... hasta que apareció él. Hyunjin. El mismo rostro que ya había visto antes, en su antiguo trabajo... en un PROBADOR. 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐋𝐢𝐱