Olivia Kennedy, o simplemente Liv, tiene dos reglas inquebrantables: 1. Nunca salgas con un jugador. 2. Y MUCHO menos con el mejor amigo de tu hermano. Pero esas reglas se van al carajo cuando Logan Carter -el número 13 del equipo de fútbol americano, rey de las fiestas y experto en romper corazones- empieza a meterse demasiado en su vida. Liv es la jefa de animadoras del instituto, lista para graduarse y dejar su pequeño pueblo atrás. Logan, en cambio, parece atascado: 19 años, repitiendo curso con su mejor amigo (y hermano mayor de Liv), Justin Kennedy. Son un dúo inseparable, conocidos por sus bromas pesadas y problemas constantes. Para Liv, Logan es arrogante, irritante y absolutamente irresistible. Para Logan, Liv es la niña repelente que siempre lo saca de quicio... pero a la que no puede dejar de mirar. Cuando se ven obligados a colaborar en un evento para el equipo, su odio mutuo se convierte en algo mucho más peligroso: tensión eléctrica, sarcasmo afilado y miradas demasiado largas. Todo empeora (o mejora) cuando se besan en una fiesta, iniciando un juego prohibido de encuentros a escondidas. Porque amar a Logan no solo significa romper sus propias reglas, sino traicionar la confianza de Justin. Y para alguien como Logan, Liv es la única persona por la que estaría dispuesto a arriesgarlo todo... incluso su amistad más importante. En un instituto donde todos los ojos están puestos en ellos, Liv y Logan tendrán que decidir si vale la pena luchar por algo real, aunque duela, aunque sea complicado, aunque esté prohibido. Porque a veces, tu peor enemigo... es tu único amor. Y él siempre será su número 13.

Briar está de vuelta en Nueva York, sumergida hasta el cuello en su caos habitual: la universidad, las horas eternas de estudio, las fiestas que apenas puede disfrutar y una ciudad que nunca para. Sola. Como solía estar antes de que Jaden apareciera en Carmel y pusiera su mundo al revés. Él, al otro lado del país, sigue ahorrando cada centavo y escribiéndole sin descanso, luchando contra la distancia que se ha vuelto su peor enemiga. Los mensajes, las llamadas y las fotos son el único puente que los mantiene vivos, aunque cada noche, entre susurros y lágrimas, se repitan lo mucho que se echan de menos. Pero esta Navidad, la rutina va a romperse. Cuando Briar ya ha aceptado que esta va a ser otra Navidad solitaria, sin Jaden, que tendrá que conformarse con su recuerdo y las palabras en la pantalla, una sorpresa que ni en sus mejores sueños podría imaginar está a punto de derribar todas sus certezas. Jaden está preparando un plan que va más allá de cualquier locura que hayan vivido juntos. Después de meses de ahorrar y planear en secreto, decide cruzar el país sin avisar, con un solo objetivo: encontrar a Briar en medio de su mundo acelerado y darle el regalo más grande que cualquiera puede recibir en estas fechas. Sin avisos, sin señales, sin prepárate para esto... Un vuelo de madrugada, un taxi con destino a su universidad, y un frío invierno neoyorquino que pronto será testigo de un reencuentro que hará latir más fuerte el corazón de ambos. Porque a veces, el amor no se mide en kilómetros, sino en la valentía de romper barreras, desafiar el tiempo y poner todo en juego para estar con quien de verdad importa. Esta Navidad, Briar pensaba que estaba sola. Pero Jaden está a punto de demostrarle que ni la distancia ni el caos pueden con ellos. Que el amor verdadero no entiende de excusas. Y que algunas sorpresas llegan para cambiarlo todo, incluso cuando menos te lo esperas.

Briar Dawson, o simplemente Bri, es una estudiante de enfermería de 22 años con el corazón hecho un lío y la cabeza a punto de explotar. Tras años sobreviviendo al ritmo frenético de Nueva York, entre turnos interminables, relaciones fallidas y una ciudad que nunca duerme, decide que ya ha tenido suficiente. Así que, sin pensarlo mucho, hace las maletas, se despide del caos y pone rumbo a la costa oeste. Su destino: Carmel-by-the-Sea, un pueblito californiano de ensueño, con casas de cuento, playas doradas y un aire a paz que parece curarlo todo. Lo que Bri no esperaba era que la paz viniera acompañada de un terremoto de ojos oscuros, tatuajes tentadores y una actitud que roza lo insoportable. Jaden Foster tiene 25 años, dirige su propio estudio de tatuajes y carga con más heridas de las que muestra. En el pueblo lo conocen como el chico rebelde que nunca se fue, el que prefiere el ruido de su música a las conversaciones profundas y que guarda su corazón como si fuera un secreto bien tatuado bajo la piel. Cuando conoce a Bri, no le hace la vida fácil. Ella es luz, él es tormenta. Ella sonríe demasiado, él apenas habla. Pero hay algo en sus silencios que se entienden. Algo en sus roces que se sienten como electricidad. Lo que comienza con discusiones tontas, choques de personalidades y encuentros fortuitos se convierte lentamente en algo más. Un café compartido. Una madrugada en la playa. Un tatuaje que encierra una promesa. Entre miradas que arden y heridas que sanan, Bri y Jaden descubrirán que a veces el amor no grita, simplemente susurra... y te encuentra cuando menos te lo esperas. Pero el verano no dura para siempre. Y cuando los fantasmas del pasado toquen la puerta, ambos tendrán que decidir si lo suyo fue solo una aventura de temporada... o el comienzo de algo real. Una historia sobre sanar, volver a empezar y encontrar el amor justo donde creías que no pertenecías.

Daphne Barclay nunca quiso entrar en ese mundo. Becada y huérfana de madre, ve su admisión en Blackthorn College, en Londres, como la última oportunidad de cambiar su vida. Pero el prestigioso campus no es solo aulas y jardines bien cuidados: es un hervidero de pactos oscuros, corrupción familiar y herederos sin escrúpulos. Lo peor llega cuando se entera de que la única residencia disponible es la Mansión Blackthorn West, el más infame de los alojamientos del campus. Allí viven Joey Crawford y su círculo de amigos: Gerard, Mark, Joel y JJ. Los reyes no oficiales de la universidad. Guapos, millonarios, manipuladores, y dueños de todos los secretos que sostienen la jerarquía de Blackthorn. Joey Crawford no soporta a los intrusos. Hijo de un magnate intocable y marcado por un pasado retorcido, es brillante, cruel y jodidamente irresistible. Para él, Daphne es un estorbo, un entretenimiento peligroso... o un objetivo. Pero Daphne no piensa agachar la cabeza. Su lengua afilada y su capacidad para ver más allá de las máscaras convierten cada encuentro con Joey en un campo de batalla cargado de tensión sexual. Cuando las fiestas ilegales se vuelvan más retorcidas, las apuestas suban y los secretos salgan a la luz, Daphne tendrá que decidir si está dispuesta a vender su alma para sobrevivir... o arriesgarlo todo por un amor que podría destruirla. En Blackthorn College nadie es inocente. Y si quieres reinar, más te vale ensuciarte las manos.